Estoy aquí para acompañarte en tu viaje hacia una alimentación saludable y un bienestar integral, disfrutando cada paso.
Desde siempre me ha gustado «meterme donde no me llaman» si con ello conseguía que las personas fueran un poquito más felices (o al menos, conscientes de que ¡hay que disfrutar más de la vida!). Así que estudié Psicología.
Pero… ¡mi gozo en un pozo! No me gustaba nada la clínica tal y como la planteaban en la universidad, así que acabé especializándome en temas educativos y sociales.
Así, tras años de experiencia en este sector y mientras estudiaba Dietética y Nutrición (yo es que soy de no parar y hacer mil cosas a la vez…), comprobé que la mayoría de problemas que «nos complican la vida» tienen un porrón y medio de causas y otro porrón más de factores que los mantienen. Así que, para solucionarlos, tenemos que empezar poniéndonos las «gafas de lejos».
Estamos muy desinformados, y asumimos muchos mitos y falsas creencias que la sociedad, nuestras familias, la publicidad y la industria alimentaria se han encargado de meternos en la cabeza. Pero créeme, cuando conozcas las bases y seas capaz de aplicarlas a tu momento actual (establecimiento de hábitos, mejora de patologías, objetivos concretos…), ¡tendrás una relación sana con la comida!
Comerás disfrutando, sin culpas, remordimientos ni otras emociones negativas, porque habrás aprendido a hacerlo ¡mientras te cuidas!
Digamos que esto es parecido a conducir. Cuando aprendes a hacerlo, ya no te genera ansiedad; vas seguro. Es más, ¡te pones tu musiquita y gozas el viaje! (¡Qué momento, ¿eh?!).
Soy fan de los esquemas claros que facilitan la comprensión.
Para lograr una vida plena, enfócate en tres pilares: salud física, cuidando tu cuerpo a través de la alimentación, el movimiento y el descanso; bienestar mental, entendiendo tus pensamientos y circunstancias; y un topping de alegría, disfrutando de tus actividades favoritas.
Estoy aquí para ayudarte con los dos primeros, ¡el toque final lo pones tú!